Buscamos por nuestra casa, entre los juguetes: peluches o muñecos de animales: ¡los que tengan!
En familia buscamos por casa: frasquitos en desuso (viejos, vacíos y limpios) y cajas de remedios (también vacías). Con palitos podemos fabricar un termómetro y baja lenguas. Con otros materiales también podemos hacer un estetoscopio. Si tienen otros juguetes para jugar al doctor ¡también sirven!
En una mesita o sobre una caja armamos un escritorio y ponemos papeles y un lápiz o birome para hacer las recetas médicas y tomar nota de lo que les pasa a los animalitos.
Con cajas o sillas, telas y almohadas podemos hacer camillas para atender.
¡Y LISTO!
En un rincón de nuestra casa ya tenemos armado el “Consultorio Veterinario”.
La familia puede llevar a su mascota al consultorio para que ustedes "Los veterinarios y veterinarias de sala roja", lo atiendan y curen.
¡A DIVERTIRSE!
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